
Desde el patio, es una columna editorial que habla desde el corazón, no busca convencer ni imponer, sino compartir vivencias, aprendizajes y emociones auténticas que invitan a la reflexión y al estar presentes, una columna que parte del legado de nuestro amado padre y tío Luis Eduardo Ramos Badel, y William Alonso Ramos Badel.
El arte de soltar
Amarnos es el primer compromiso que deberíamos abrazar en esta vida. No como una tarea pendiente o un acto de Ego, sino como una parte de nuestras vidas, de todo lo que somos y de todo lo que podemos llegar a ser.
Implica reconocer que somos merecedores de alegría, respeto y sobre todo paz, aun teniendo en cuenta que como seres humanos nuestras imperfecciones hacen parte de nuestra vida y ellas encontramos la oportunidad de aprender, cultivar el cambio y avanzar.
El amor propio nos invita a un principio hermoso del Mindfulness, y es mirarnos con compasión, a sostenernos en los momentos de duda, y a recordarnos que no necesitamos ser ¨mejores¨ para ser dignos de amor aquí y ahora.
Iniciando por una mirada amorosa hacia nosotros mismos, nace la berraquera de soltar. Soltar lo que nos pesa, lo que ya no nos hace vibrar con nuestra verdad, lo que poco a poco nos va arrastrando a lugares de sufrimiento innecesario. Porque, aunque el dolor es parte inevitable de la vida, el sufrimiento, muchas veces, es elección, es la resistencia a dejar ir, es el apego a historias que ya cumplieron su propósito.
Cuando hablamos de soltar no quiere decir que siempre es fácil. A veces duele y sentimos que perdemos una parte de quienes somos. Pero en realidad, debemos empezar a comprender que soltamos es para hacer espacio. Un espacio necesario para la autenticidad, para nuevas oportunidades y permitir al alma seguir creciendo.
Amarnos y soltar son dos actos que se entrelazan como el más perfecto noviazgo, no podemos sostener un amor verdadero hacia nosotros mismos si nos aferramos al dolor, y no podemos soltar realmente si no creemos, desde el amor, que merecemos algo mejor.
Hoy, quiero hacerles una invitación a que soltemos sin miedo, soltemos con amor, abracemos nuestro más preciado activo ¨la vida¨ con los brazos abiertos, sabiendo que todo lo que dejamos ir abre el camino para todo lo que está por llegar.
Porque en el arte de amarnos a nosotros mismos, encontraremos la fuerza para soltar, y en el arte de soltar, lograremos ser plenamente quienes somos.
De esta manera hoy manifiesto:
Abro la mente y mi corazón para no aferrarme al pasado,
Abro las puertas al amor propio logrando paso a paso soltar lo que pesa,
Y de esta manera, ser mi raíz y mi vuelo.
Aleja Ramos.